Cantando bajo la lluvia es una película musical de Hollywood, estrenada en 1952. Hecha siguiendo los esquemas clásicos de la Metro, tiene su inspiración en toda la serie de Melodías de Broadway que se fueron realizando en Hollywood en los 30 y 40, coincidiendo con la aparición del cine sonoro.

La película fue un gran éxito gracias a sus escenas de baile, en especial la de Gene Kelly bajo la lluvia, cuando canta la canción que da título al filme. Se estrenó en abril y fue la película más taquillera durante ese mes y la décima de 1952.

Eugene Curran Kelly (Pittsburgh, 23 de agosto de 1912 – Beverly Hills, 2 de febrero de 1996)

Eugene Curran Kelly (Pittsburgh23 de agosto de 1912 – Beverly Hills2 de febrero de 1996), más conocido como Gene Kelly, fue un actor,cantantebailaríndirector y coreógrafo estadounidense. Gene Kelly nació en uno de los barrios más obreros de Pittsburgh (Pensilvania), en el seno de una familia obrera. Su padre era vendedor defonógrafos y su madre, Harriet, fue la encargada de hacer que Gene y sus hermanos se interesaran por el mundo de la danza. Fue ella quien propulsó la formación del grupo "The Five Kellys", compuesto por los cinco hermanos. Tras deshacerse el grupo, él y su hermano Fred continuaron bailando y preparando enérgicas coreografías bajo el nombre de "The Kelly Brothers".

Don Lockkwood es una romántica estrella del cine mudo a quien ha costado mucho llegar hasta la cima. Hasta llegar a triunfar en Hollywood ha llevado un largo camino en compañía de su íntimo amigo Cosmo Brown. Ahora forma pareja con Lina Lamont, una bella chica, no tan tonta como parece, pero bastante turbia en sus intenciones. Son la pareja de moda de los estudios cinematográficos que dirige R.F. Simpson. Tras uno de los estrenos, Don conoce a Kathy Selden, una actriz de teatro aún desconocida, que primero menosprecia el arte del cine y luego sale de una tarta resultando ser una de las bailarinas del coro que va a la fiesta.

Don y Kathy se enamoran. Paralelamente, se ha producido un terremoto en la industria cinematográfica: el cine sonoro llega arrasando. El público quiere más y hay que reconvertir la última película de Lockwood y Lamont en musical, lo que no sería un problema si no resultara que Lina Lamont tiene una voz de rata completamente inservible para el cine.